viernes, 15 de noviembre de 2013

Epoc y sobreinfecciones

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no es una sola enfermedad, sino un concepto general que designa diversas dolencias pulmonares crónicas que limitan el flujo de aire en los pulmones. Los términos más familiares 'bronquitis crónicas' y 'el enfisema' son utilizado no más largo, pero ahora se incluyen en la diagnosis de la EPOC.

Los síntomas más comunes son la disnea, o "falta de aliento", una excesiva producción de esputo y una tos crónica. Sin embargo, la EPOC no es sólo la "tos del fumador", sino una enfermedad pulmonar potencialmente mortal que conduce de forma progresiva a la muerte.

Factores de riesgo


  • Tabaquismo
  • Contaminación del aire en locales cerrados (por ejemplo a causa del combustible de biomasa usado para cocinar y como medio de calefacción)
  • Contaminación del aire exterior
  • Polvos y productos químicos (vapores, sustancias irritantes y gases) en el medio laboral

Datos


Según estimaciones recientes de la OMS (2004), actualmente unos 64 millones de personas sufren una EPOC, y 3 millones de personas fallecieron. La OMS vaticina que la EPOC se habrá convertido en la cuarta causa de muerte en todo el mundo en 2030.

[TODOS LOS DATOS ANTERIORES PERTECEN A LA OMS Click aquí para ver web original]

Los pacientes con EPOC son más propensos a presentar infecciones ya que sus mecanismos de defensa se ven alterados, como por ejemplo la tos, por ende les es más difícil evitar el desarrollo de enfermedades neumocócicas invasivas y no invasivas. A esto debemos incluir que la mayoría de los pacientes diagnosticados con EPOC son fumadores y como bien se sabe, el tabaco afecta las respouestas inmunológicas del organismo ante las infecciones neumocócicas, por ende, un paciente EPOC que no deja de fumar aumenta considerablemente el riesgo de sobreinfectarse.

En los pacientes EPOC se puede notar una disminución de la masa muscular, por ende debemos inferir que el paciente ha perdido fuerza muscular, lo que afectará el mecanismo de la tos, ya que no podrá realizar una inspiración efectiva o bien la espiración forzada que se requiere para toser donde actuará la musculatura abdominal.

Para prevenir una exacerbación debemos llevar  cabo un correcto tratamiento y seguimiento de la enfermedad, dejar el tabaco, llevar un control de los síntomas y de la función pulmonar, prevenir infecciones mediante la vacunación y sobre todo educar al paciente sobre el autocuidado frente a su enfermedad.

Haciendo referencia al paper entregado sobre el EPOC [Click aquí para leer] debemos considerar que ésta patología es una de las que nos traerá más problemas a futuro, ya que el número de fumadores ha aumentado con el tiempo y el tabaquismo es el factor de riesgo más alto para contraer esta enfermedad. Es por esto que, si bien debemos enfocarnos en mejorar la calidad de vida de estos pacientes y evitar exacerbaciones, debemos enfocarnos principalmente en el trabajo con el paciente para incentivarlo a dejar el hábito del tabaco, siendo una de las formas más efectivas las consejerías antitabaco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario